Esta semana me gustaría hablar de un tema que ahora mismo está a la orden del día y que es muy importante para nuestro bienestar tanto mental como físico: gestión de emociones o sentimientos.
¿ Por qué indico que somos caracoles en la portada de la publicación? Pues bien es una metáfora porque estos animalitos siempre llevan consigo su casa y tienen que saber gestionar de la mejor manera ésta para que su paso por cada lugar sea lo más cómodo y beneficioso posible, aportando también cosas positivas al lugar por donde pasen. Ahora bien, esto se puede entender también cómo la casa de las emociones y sentimientos porque siempre la vamos a llevar con nosotros y si sabemos cómo gestionarla de la mejor manera pues nos pasará como al caracol que nuestro paso por cada lugar será cómodo y beneficioso, aportando también a la sociedad en la que estamos. Contra más conozcamos las emociones o sentimientos y más nos esforcemos por conocerlas y gestionarlas mejor nos sentiremos con nosotros mismos y menos nos pesará esta casa que nos acompaña siempre.
Para empezar haré una distinción entre emoción y sentimiento. Las emociones son espontáneas y automáticas, son reacciones psicofisiológicas, la gestión de éstas se puede definir como el conjunto de procesos psicológicos que hacen que las personas podamos identificar cada emoción. En cambio, los sentimientos son la percepción que nosotros tenemos de esas emociones que se regulan mediante nuestros pensamientos, la gestión de estos sentimientos se hace mediante la consciencia de las emociones que sentimos, aceptarlas y regularlas en la medida que podamos.
A continuación nombraré una serie de técnicas de gestión de emociones y el mismo número para la gestión de sentimientos que espero que os sirvan para su posterior puesta en práctica.
Para la gestión de las emociones y sentimientos se recogen una serie de pautas recogidas de IEPP ( Instituto Europeo de psicología positiva):
1. Hablarte de una manera más positiva/simpática: Mi diálogo interno y mi pensamiento influye de manera directa en cómo me siento después. Busca pensamientos alternativos a estos que sean desagradables y apúntalos en una libreta, por ejemplo.
2. Practica Mindfulness: Es la focalización en el momento presente, su significado es plena consciencia del aquí y ahora. Se utiliza también para la respiración profunda.
3. Detección del pensamiento: Observación y detección de pensamientos negativos. Darte una instrucción para parar ese pensamiento cómo " Stop" o dar una palmada y automáticamente sustituir ese pensamiento por otro alternativo.
4. Piensa más allá, visualiza tu futuro más inmediato: La emoción intensa nubla las demás. Hay que pensar en que es una emoción que se está sintiendo ahora pero con el tiempo pasará.
5. Ensayo mental: Imaginar mentalmente una situación que te supere y ver que te sale genial disminuye la ansiedad.
Claro está el control y gestión de estas emociones conlleva una serie de beneficios tanto para la salud mental como para la vida cotidiana entre los que podemos encontrar:
- Mejorar el bienestar emocional.
-Toma de decisiones informadas no impulsivas.
- Mejora de las relaciones interpersonales.
- Aumento de la productividad.
Mi objetivo con esta publicación es hacer ver la importancia de conocerse a uno mismo, escucharse y trabajar en la gestión de las emociones y sentimientos para un mejor sentimiento con uno mismo y tener bienestar.
Espero que hayáis disfrutado y aprendido.
!Os veo dentro de poco!
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